– ¿Vamos a fumar afuera?
– Uhh, acabo de volver.
– Dale, acompañame.
– Bueno… vamos..
…
– Sos la única persona con la que quiero hablar. Raro ¿no?
– Si, raro. Hasta hace unos días no me hablabas, ni pensé que podía gustarte. Bah.. ¿te gusto? Raro es que estemos acá solos. ¿Por qué me tuviste agarrada de la mano desde que llegué?
– Si, me gustás, como a todo el mundo, como todas las minas lindas (sonrisa) Nada especial. ¿te molesta que te agarre la mano? Siempre estás abrazada con alguien, hasta en las fotos. Pensé que no te molestaba yo en particular. Qué se yo…
– Ok, entonces no te gusto. Seamos claros que estamos grandes los dos para estas pelotudeces.
– Eeehh, pará. Me parecés una linda mina, me gusta charlar con vos…escuchame… pero a mi como que me gusta otra persona…
– No tenía ni ganas de encender este pucho, mierda, me voy para arriba.
– Pensé que sabías, que el bocón de Mariano te había contado ya.
– Mariano no me habla. Me voy para arriba que tengo sed.
– Me gusta… mucho… Conz…
– Ok, for the record: nosotros dos no somos amigos y no me importa un carajo tu situación emocional que no me involucra… for the record…
– Pará… ¿te enojaste?
– No-para-nada, si estoy regia…