Espejito, espejito

– A todos les tira onda menos a mi

– Jajajajajaja ¿otra vez con lo mismo? Para mi que a vos también te tira…

– No, mirá, uno, dos, tres flacos distintos. Mirá lo que me dice a mi.

– Si, sos la amiga gorda.

– No me gastes.

– A ver, correte. Dejame ver… mmmm ¡¡¡acá tenés unos DM de ella!!! Pará, VOS la tratás como a tu amiga gorda ¿qué querés que haga?

– Dice que le gustan los pibes serios y educados…

– Te estás pasando. Sos un embole ¿Le diste Like a alguna de sus fotos? ¿La saludaste para su cumpleaños?

– Si, fijate… acá.

– Sos un pelotudo. Es el peor saludo de cumpleaños que vi en mi vida. Ni a mi hermano lo saludos así. Re frío, horrible.

– ¡Es un código! Ella lo entendió, fijate.

– No, no lo entendió. Te tiró con todo lo que tenía y te hiciste el boludo ¿qué le contestaste?

– Like

– Sos un pelotudo. Creo que te voy a borrar de Facebook. Me da vergüenza que seas mi amigo… ¿Esto qué es?

– Un blog que tiene. Es divertido.

– ¡Un blog! Qué taradez…

– No, leelo. Leete unos posts y vas a ver. Son cortitos.

– A ver…

Loco ¡éste sos vos!

– ¿Qué?

– No me vas a decir que no te diste cuenta.

– No digas pavadas. Ese pibe es uno de Córdoba que no se… ¡y a ese también le tira!

– Es graciosa, es cierto ¿es petisa?

– Exagera. Será normal.

– Pará ¡éste también sos vos!

– Nada que ver.

– ¡Si! Es ésto, es de lo que estamos hablando, ahora. ¿No pensaste que le puede estar pasando lo mismo a ella? Los de internet son todos raros, se vuelven medio tarados. Mirate a vos…

– ¡Eh! Yo no tengo problemas para relacionarme con la gente.

– Si, tenés. Si fueras un poco feo estarías en un sótano jugando con la computadora todo el día, y la noche. Y virgen.

– Jajajajajajaj, puede ser.

– La voy a agregar.

– ¡No!

– Si, la voy a agregar. La voy a agregar y la voy a invitar a salir, nos vamos a sacar una foto, la voy a subir y te voy a etiquetar, para que aprendas ¿Dónde está ese coso para ver las conversaciones como hacés con Facebook pero en Twitter?

– A ver ¿ésto?

– Si, eso. Dejame ver… De entrada tenés que twittearle más ¡no le das bola, macho! Y las veces que te tiró vos la “jajajeaste”. Pobre mina, en serio.

– ¿Dónde?

– Acá, acá y acá.

– ¡Eso no es tirar onda! Hizo un chiste, se lo festejé. Se lo re festejé.

– Con mucho menos se han levantado imperios. Acá te dijo, lisa y llanamente, que estás bueno ¡Te juro que no se lo que querés que diga o haga! Yo con eso la agarro de los pelos y la llevo al fondo de la caverna.

Estás contento ¡Estás sonriendo! ¿Ahora entendés?

– No me gastes. Me da un poco de risa. Yo que se…

– Estás contento. Te pusiste contento porque, por ahí, SI tiene onda con vos.

– Mmmmmm, puede ser. Siempre me hace reir.

– ¡Ay, cómo te quiero, amigo! Cuando te ponés así como una nena tengo ganas de darte un abrazo. Dale, likeale una foto, mandale un inbox, un dm, algo.

– Gracias, che. Dame un abrazo.