Como una chispa puede encender el fuego, que no calienta las manos cuando incendia un hermoso bosque. Como la tranquilidad hace que nos quedemos echados, sin preocuparnos al perdernos la fiesta que estaba dándose al lado nuestro.
Como creemos que la victoria era la conquista y no nos dimos cuenta que a partir de ahí íbamos a tener que pelear en serio. Cuando nos faltaron obstáculos y empezamos a sacarlos de dentro de nosotros. Como todo lo que teníamos en común sólo sirvió para separarnos y lo que nos separaba jugando a que no importaba.
Como subir una escalera corriendo y echarle la culpa de nuestra falta de aliento. Como ser egoístas al dar el placer de lo que nos provoca placer, a ser transparentes pero no honestos.
Cuando duele el corazón y la cabeza y uno de los dos decide sacarse el corazón, y el otro la cabeza. (No pude evitarlo, conservé mi corazón y está matándome)