– Dejá ese teléfono ¿Te pasa algo? Estás como colgado, man. – Nada. Bah, fantasías inconfesables, jajajaja… – ¿Tenés fantasías? Pensé que ya las habías hecho realidad: tenés toda la facha, un laburo excelente, proyectos, las mujeres que se te antojen… – Siempre hay algo que uno no tiene. – Por eso, vos conseguís lo… Seguí leyendo Dos amigos