Como la mayoría de la gente a la que no le pasa nada me paso los días viviendo la vida de los demás.
Me encanta observar a la gente y he desarrollado un talento superior para generalizar. No es cierto que cada ser humano es único e irrepetible y ni que en los detalles se nota la individualidad.
Me propongo demostrar que todos son iguales. Se puede partir de que todos los humanos son iguales entre sí por ser humanos, hasta particularidades como que todas las mujeres son iguales o que todos los hombre son iguales.