El ritual era casi siempre el mismo. Sonaba ska -generalmente The Housemartins-, toda la ropa arriba de la silla, todo el maquillaje arriba del mueble a los pies de la cama, el bolso con “los fierros” en la cama.
Reflexiones de una persona normal, a la que normalmente no le pasa nada.
El ritual era casi siempre el mismo. Sonaba ska -generalmente The Housemartins-, toda la ropa arriba de la silla, todo el maquillaje arriba del mueble a los pies de la cama, el bolso con “los fierros” en la cama.